DETRÁS DE SAMAGII
Estoy yo
Gianna Torres, ¡y esta es mi historia!
Yo era una mujer como muchas, tenía una carrera en Administración de Empresas, una especialidad en Marketing, un trabajo, lo convencional.
Durante mi infancia era catalogada como una niña problema, aunque a la vez me esforzaba y exigía demasiado para llevar buenas calificaciones para que mis padres estuvieran contentos conmigo. Sentía muchos vacíos, no encajaba con mi familia, me sentía desplazada o fuera de lugar, sentía que no pertenecía a este mundo. Tenía muchas dudas sobre mi existencia.
Cuando tenía 24 años comencé a sentir muchos vacíos en mi interior; tenía una pareja, tenía un buen trabajo pero, cada día después que llegaba a casa rendida, malhumorada, solo tenía ganas de tirarme en el sofá a ver la tele para desconectarme de mi vida. Día a día reprimía algo que desde dentro luchaba por salir.
Lo que me llevaba a somatizar ese sufrimiento en ataques de ansiedad, dolor de espalda, de estómago, insomnio, mala circulación y retención de líquidos…. Pero un día 4 años después a los 28 años de la nada, sin razón alguna, me vi al espejo después de ducharme. Me miré detenidamente un segundo y rompí en llanto, sin saber por qué.
… y fue entonces cuando entendí que...
La espiritualidad no tiene reglas tontas, tú espiritualidad la demuestras, con el respeto a ti mismo y todo ser vivo, la tolerancia a tus semejantes y la empatía que nos hace más humanos.
Hoy a mis 35 años entendí que la única regla es ser feliz ILUMINANDO TU SER, sin lastimar a nadie.
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Es por eso que desde hoy y para siempre me repito constantemente las siguientes palabras…
Felicidades
¡¡Despertaste y tus dones también!!
Ahora vivo una vida plena, con sentido, y sobre todo, con propósito.